«El éxito pedagógico y terapéutico de la Biodanza se debe a sus efectos sobre el organismo como totalidad y a su poder de rehabilitación existencial.»
Rolando Toro Araneda
Desde nuestra experiencia, la Biodanza es un «pacto de ternura» que nos invita a desarrollar una mirada afectiva y empática hacia nuestro interior y hacia el mundo que nos rodea.
Somos seres relacionales, estamos en constante interacción con otras personas. En este sentido, la Biodanza ofrece una mirada ecosistémica de la vida y las relaciones que facilita el desarrollo e integración de los potenciales humanos.
Su enfoque pedagógico, terapéutico y vivencial genera un clima de seguridad y confianza que promueve de forma integrada una mayor coherencia existencial y una revisión de los valores de un buen vivir, utilizando como recursos la música, el movimiento y el grupo.