La Biodanza fue creada por Rolando Toro en 1965. Maestro de profesión y un gran autodidacta chileno, desarrolló su trabajo en diferentes campos como la psicología, el arte y la antropología.
Realizando una investigación en el Centro de Estudios de Antropología Médica en la Universidad de Chile, descubrió que ciertos ejercicios aumentaban la conciencia corporal y el sentido de identidad y otros generaban estados de mayor relajación. Actualmente existen numerosos estudios que demuestran el efecto que tiene la música en nuestras emociones: músicas más afectivas que facilitan nuestra apertura y receptividad, músicas que despiertan nuestra alegría y otras que nos inducen a estados de mayor relajación.
Así la función de la música en Biodanza es facilitar la expresión a través del movimiento, generando vivencias integradoras. La vivencia integradora en Biodanza es el instante vivido intensamente, en el aquí y ahora.
Hoy la Biodanza es un sistema reconocido y extendido en todo el mundo.